Todos estamos familiarizados con el sonido ensordecedor de una alarma de incendio y el destello de notificación visual que nos avisa de emergencias, gracias a los simulacros comunes en escuelas y lugares de trabajo. Sin embargo, ¿qué ocurre en entornos sensibles como hospitales o centros correccionales, donde una notificación generalizada podría causar pánico o interrumpir operaciones críticas? Este blog explora los sistemas de alarma en modo de funcionamiento privado y sus requisitos.
¿Qué es el Modo de Funcionamiento Privado?
El Modo de Funcionamiento Privado es una señalización audible o visual dirigida exclusivamente a aquellas personas responsables de acciones de emergencia en un área protegida por un sistema de alarma contra incendios. Esta notificación se limita a aquellos que deben tomar medidas, evitando interrupciones innecesarias en otras partes del edificio. Por ejemplo, en centros penitenciarios, solo los responsables de implementar acciones de evacuación serían notificados.
¿Cuándo se Puede Utilizar?
El uso del Modo de Funcionamiento Privado está determinado por el Código de Seguridad de Vida NFPA 101®, permitido en lugares donde los ocupantes no pueden evacuar por sí mismos debido a factores como edad, discapacidad o restricciones físicas. Esto incluye hospitales, centros correccionales, guarderías y centros de cirugía ambulatoria.
Requisitos Específicos para Instalaciones de Atención Médica
NFPA 99, Código de Instalaciones de Atención Médica, agrega requisitos específicos para el uso del Modo de Funcionamiento Privado en instalaciones médicas. La notificación debe identificar la zona afectada y debe ser audible en toda la instalación, a menos que pueda afectar negativamente la atención del paciente.
Consideraciones Finales
El Modo de Funcionamiento Privado no es una solución universal, pero cuando se implementa adecuadamente, puede salvar vidas. Requiere una comprensión profunda de las necesidades específicas de cada instalación y un entrenamiento adecuado del personal. Manténgase al tanto de los cambios en las regulaciones, como los de la edición 2021 de NFPA 101.